| El libro del amor, ese lugar sagrado
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| Donde caminamos erguidos, o en desgracia
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| ¿Quién labra la tierra que pisamos?
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| Quien nos da a todos nuestro pan de cada día
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| El espíritu despertó de su sueño
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| El demonio que se agita desde lo profundo
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| Cuyas puertas al amanecer todos debemos pasar
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| El último primero, el primero último
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| Cuyas palabras deben ser en blanco y negro
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| Cuya música será día y noche
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| La luna que nos habla del sol
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| Donde las voces se elevan tan arriba
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| Estas páginas son el libro del amor
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| Si nos aburriéramos solo para tener éxito
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| Si la vida estaba destinada a ser una elección
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| Ya sea para la felicidad o la codicia
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| Si no puedes caminar, siempre corres
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| Lejos de nadie, sí lo harás
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| Y si aprendemos a tomarnos nuestro tiempo
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| Como si cada momento fuera un tesoro
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| Eso no es tan difícil de encontrar
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| Cuando eres libre, de repente
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| Hay sitio para todos, sí hay coro:
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| El libro del amor, el mundo de los sueños
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| Esas sombras caen sobre todos nosotros
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| Y envía nuestros ojos cansados a dormir
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| Pero cuando despiertes, tu corazón hará
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| Un poco de espacio para todos
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| Solo ven a mí No hay nada que debas temer
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| solo ven a mi
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| Siempre estaré aquí
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| te lo digo ahora
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| Mi corazón es donde vivo
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| Y lo que pides, es lo que te daré
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| Si nos aburriéramos solo para tener éxito
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| Si la vida estaba destinada a ser una elección
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| Ya sea para la felicidad o la codicia
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| Si no puedes caminar, siempre corres
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| Lejos de nadie, sí lo harás
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| Y si aprendemos a tomarnos nuestro tiempo
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| Como si cada momento fuera un tesoro
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| Eso no es tan difícil de encontrar
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| Cuando eres libre, de repente
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| Hay lugar para todos, sí, hay coros |