Un artista desconocido decidió escribir
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cosa inmortal
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Y mostrar
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a todas las personas
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Belleza divina.
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A última hora de la tarde se encerró
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En un armario pobre, y fuera de la ventana
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El viento aullaba y la lluvia rugía.
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Toda la noche trabajó, sin escatimar en el lienzo,
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La idea era brillante y pura:
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En el lienzo, decidió reflejar toda la armonía del mundo.
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La belleza de la montaña y el encanto de los llanos,
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Rostros humanos e imágenes brillantes,
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Niños jugando a la luz del sol.
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Los olores de las hierbas y el susurro de las hojas, los rostros de los ángeles, los jardines del Edén,
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Amor santo que existe en el mundo.
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Por la mañana el artista cayó de debilidad,
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como toda la noche
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estaba muerto de ebriedad
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Y sus labios susurraron palideciendo: "¡Soy un genio!"
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Cuando se hizo la luz en la habitación
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Y cuando la gente lo encontró,
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Todos se quedaron helados frente al lienzo con una expresión de miedo.
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Terribles multitudes de personas sin cuencas oculares,
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Lisiados locos, caras retorcidas
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Observaron desde la lona, retorciéndose en una agonía salvaje.
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Manos ensangrentadas, un mar de fuego
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Montones de huesos de niños muertos...
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La muerte reinaba allí, sonriendo y regocijándose con los gritos.
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El artista yacía, sin ver la mañana, nadie sabía
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que le paso ayer |
Cuando el viento aullaba fuera de la ventana y la lluvia enloquecía... |