| Dile queno, dile que se olvide, y déjale claro, que no piensas irte
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| Dile queno, dile que se olvide, y déjale claro, que no piensas irte
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| Menudo problema, que chungo dilema
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| De lo que me enteré el otro día, charlando con mi vieja en la cocina
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| ¿qué fué, qué pasó?
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| Quisiera contároslo, pero no puedo
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| No he echado ni un trago y estoy como seco
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| Tu dirás, ¿qué te quieres tomar?
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| Una jarra de cerveza, bien grande y fría
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| Llena a rebosar, de espuma hasta arriba
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| Pues ahí va la birra, suelta la lengua
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| Y confia a tus amigos tu pinche problema
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| Me mojo los labios, y empiezo a contaros
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| Y os digo, que en casa me mira, como a un tipo vago
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| Pero eso ya lo sabemos, la proxima chela la pagas primero
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| Noooo, tal que estaba yo, como ya os he dicho
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| En la cocina de casa, con un amigo
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| Antes no decías eso
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| Pues ahora lo digo
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| ¿y no estaba tu jefa?
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| Dejadme seguir
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| Que si no me olvido, y como os digo, después de tomarme el aperitivo
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| Mi amigo se fué yo yo me quedé en la cocina de mi casa
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| Y hablé con mi anciana, madre, patrona, progenitora, cualquier cosa antes que
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| señora
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| ¿cómo faltas al respeto de esa manera?
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| Le falto porque odio que ya no me quiera y me diga:
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| Hijo! |
| ¿sabes que tu padre?
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| ¿qué le pasa madre?
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| Pues que este año entrante ya va a jubilarse
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| Y piensa montar una casa de huespedes en este piso
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| Ahora que ustedes, sus hijos, ya estais creciditos
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| Llegó el momento de irse de casa
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| Al fin y al cabo, tú por fin trabajas
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| Y llebaba razón la pelleja correosa, pero solo en una cosa
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| Y es que a los treinta que llevo cumplidos
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| Acaba de darme trabajo un buen amigo y curro poco
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| Cobro de milagro
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| Y por una puta vez, que tengo dinero para mis gastos
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| Cerveza, tequila hachís y tabaco
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| Pues llega la vieja y me dice que me vaya
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| ¿y a dónde?
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| Si lo poco que gano no me da para nada
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| Con lo a gusto que estoy metido en su casa
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| Comiendo caliente, durmiendo en mi cama sin preocuparme de nada!
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| Asi que decidme algo, dadme un consejo, no os quedeis callado
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| Pues vaya problema, que te ha caido encima, tendrás que aprender a buscarte la
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| vida
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| ¿y ese es el apoyo que me dan mis amigos?
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| Llenadme la jarra, que estoy deprimido
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| Que pena nos das, nos das mucha pena
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| Pero esa la pagas si la quieres ver llena
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| Pandilla de buitres interesados
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| Fiadme una ronda que mañana la pago
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| Maleados tipejos, echadme una mano, que mis padres me quieren ver ya emancipados
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| Pues coge a tu viejo por el pescuezo, y dile bien claro que no es el momento
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| Y que hasta los cuarenta pero bien entrados, quizás sólo entonces,
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| esté preparado
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| Dile queno, dile que se olvide, y déjale claro, que no piensas irte
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| Dile queno, dile que se olvide, y déjale claro, que no piensas irte
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| Gracias amigos, sois estupendos
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| Me habeis apoyado en un mal momento
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| Y habeis conseguido abrirme la mente
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| Asi que me voy a decirle a mi jefe que vaya olvidando lo de los huéspedes
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| Que yo todavía vivo ahí, y que de hoy en diez años, no me pienso ir
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| Oye mesero, oye camarero, sirve otra ronda que estamos sedientos
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| ¿la pagas tú?
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| No seas pesetero, que luego en un rato, me acerco a un cajero
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| Dile queno, dile que se olvide, y déjale claro, que no piensas irte
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| Dile queno, dile que se olvide, y déjale claro, que no piensas irte |