| Nunca quisimos parecernos a ellos
|
| Y funcionar pisando cuellos
|
| Nos negamos a rendir este barco
|
| Si hay que hundirse lo haremos luchando
|
| Todos esos ideales, aquellos grandes planes
|
| Que para no amilanarte
|
| Y a volver a mirar al frente, allí donde nadie mira
|
| Jugando limpiamente en el tablero de la vida
|
| Todas esas ilusiones, brillos y emociones
|
| Hoy no son más que un recuerdo del que fuiste en otro tiempo
|
| Y aunque sobran razones para dejar la trinchera
|
| Ni una razón vale para verte hecho una mierda
|
| Y aunque sobran razones para dejar la trinchera
|
| Ni una razón vale para verte hecho una mierda
|
| Y ahora que me fijo en los grilletes que te has puesto
|
| Puedo percibir la frustración que llevas dentro
|
| Ahora que te miro bien se lo que no quiero
|
| Eres la medida de nuestro sometimiento
|
| Si te veo asiii te pego un tiro
|
| Si me ves así, pégamelo a mí
|
| Pégamelo, pégamelo a mí
|
| Nunca quisimos parecernos a ellos
|
| Y funcionar pisando cuellos
|
| Cuando hemos asumido que ya nada va a cambiar
|
| Rendimos nuestra plaza a la mezquindad
|
| Como crueles carceleros de nosotros mismos
|
| Entregamos nuestras mentes al mediocre conformismo
|
| Y esa cobardía, la disculpa barata, para sobredosis de a la carta
|
| Y ahora que me fijo en los grilletes que te has puesto
|
| Puedo percibir la frustración que llevas dentro
|
| Ahora que te miro bien se lo que no quiero
|
| Eres la medida de nuestro sometimiento
|
| Si te veo asiii te pego un tiro
|
| Si me ves así, pégamelo a mí
|
| Pégamelo, pégamelo a mí |