| Vamos a caminar por el Retiro
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| Vamos que hoy en Madrid hay rico frío
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| Vamos que estoy ansioso por jugar y hablar contigo
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| Vamos que se agradece tu elegancia
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| Tus ojos trashumantes, tu fragancia
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| Vamos y no le demos al final tanta importancia
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| Vamos al sol, así, por Castellana
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| Que nos abrigue el cielo y la mañana
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| Algo quedó pendiente aquella vez
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| Algo que no se explica con palabras
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| Sigo sobre la idea del destino
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| Con Las Mil y Una Noche no termino
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| Esto de traducir nunca paga bien, pero me rio
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| Estoy hablando solo como antes
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| Que fue de tus hermanas, de tu madre
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| Estoy un poco loco excúsame, por agobiarte
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| Vamos al sol, así, por Castellana
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| Que nos abrigue el cielo y la mañana
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| Algo quedó pendiente, ya no se
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| Déjame que te vea, qué muchacha
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| Vamos a hablar de estilos, de Bresson
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| De los indios ranqueles, de tú y yo
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| De lo que nos pasó esa madrugada
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| Y ese beso de papel, me equivoqué, qué voy a hacer
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| Me veo tan sonzo, me veo tan tonto
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| Irme del pueblo a leer y vivir solo
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| Y te soñé y te pensé
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| En bibliotecas, en hoteles desvarié
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| No conocí otra mujer
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| Con esa diáfana mirada y esa piel
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| Y me escribiste las postales argentinas
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| Y aunque nunca fuiste mía, estuve cerca aquella vez
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| Y hoy que los huesos crujen por las humedades
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| Tu sonrisa inolvidable me hizo tanto, tanto bien
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| Y me marché, y te soñé y te pensé
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| En bibliotecas, en hoteles desvarié
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| No conocí otra mujer
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| Con esa diáfana mirada y esa piel
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| Y me escribiste las postales argentinas
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| Y aunque nunca fuiste mía, estuve cerca aquella vez
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| Y hoy que los huesos crujen por las humedades
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| Tu sonrisa inolvidable me hizo tanto, tanto bien
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| Y me marché |