Hasta la mañana durante mucho tiempo, en el río del tormento para nadar.
|
Está claro que hay que vivir, vivir.
|
Desvaneciendo en silencio y apenas parpadeando, su imagen está en todas partes.
|
Imparable, irresistible, algo en mi corazón vuelve a arder, me apresuro,
|
(Me apresuro a la batalla de nuevo).
|
¡Pérdeme la guerra, fallo de encendido! |
Y devuélveme el manantial donde estaba.
|
¡Aflojas el arco, pero tómalo con calma! |
¡Piérdeme la guerra, mi dolor!
|
Y en la balanza está la memoria y la niebla de lo que se avecina,
|
Ya no puedo hacer las paces, ¡tengo que vivir!
|
¡Pérdeme la guerra, fallo de encendido! |
Y devuélveme el manantial donde estaba.
|
¡Aflojas el arco, pero tómalo con calma! |
¡Piérdeme la guerra, mi dolor!
|
En el relámpago, de nuevo, me llega tu voz.
|
Y te pido que te sueltes al menos por un momento, ¡trae todo de vuelta!
|
¡Pérdeme la guerra, fallo de encendido! |
Y devuélveme el manantial donde estaba.
|
¡Aflojas el arco, pero tómalo con calma! |
¡Piérdeme la guerra, mi dolor! |