| María tenía un corderito,
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| Su vellón era blanco como la nieve,
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| Dondequiera que María fue,
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| Ese cordero seguramente se iría.
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| Y se les oía cantar:
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| La, la, la, la, la, la, la, la, la, la.
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| La, la, la, la, la, la, la, la, la, la.
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| Él la siguió a la escuela un día,
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| Iba en contra de las reglas,
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| Hizo reír y jugar a los niños al ver un cordero en la escuela.
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| Podías escucharlos cantar:
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| La, la, la, la, la, la, la, la, la, la.
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| La, la, la, la, la, la, la, la, la, la.
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| Pronto el maestro lo apagó,
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| Todavía se quedó cerca,
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| Esperé pacientemente hasta
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| María apareció.
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| Podías escucharlos cantar:
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| La, la, la, la, la, la, la, la, la, la.
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| La, la, la, la, la, la, la, la, la, la.
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| «Pero el cordero amaba tanto a María»,
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| Los niños ansiosos lloran,
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| «Y María ama al cordero, ya sabes»,
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| El profesor respondió.
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| Y se les oía cantar:
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| La, la, la, la, la, la, la, la, la, la.
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| (Todo el cuerpo cantando) |