| Aquí en este mar de dolor
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| Ella vaga sin saber su camino
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| Y las horas asesinas de rabia
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| Continuamente hazla pagar
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| Por todos los momentos que ha perdido en vano
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| Las bellas escenas de su vida.
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| Todo abandonado por la lucha y el dolor por todo
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| Sígueme
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| Sigue esta voz, vagabundo perdido
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| Mira lo que has dejado atrás
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| Mira dentro y vuélvete a la vida
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| Ponte de pie y respira
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| Sigue esa voz, vagabundo perdido
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| Hay demasiado para que te pierdas
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| En este mundo de redención y vidas maravillosas e interminables
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| Aquí en este valle de apatía
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| Su camino hacia el final parece crecer
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| Y este vacío tallado por su soledad
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| Parece que nunca se apartará de su alma.
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| No es demasiado tarde, mi querido amigo,
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| Dar la espalda y nunca volver
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| A la tierra del odio que busca el fin de tu mundo
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| Sígueme
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| Sigue esta voz, vagabundo perdido
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| Mira lo que has dejado atrás
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| Mira dentro y vuélvete a la vida
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| Ponte de pie y respira
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| Sigue esa voz, vagabundo perdido
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| Hay demasiado para que te pierdas
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| En este mundo de redención y vidas maravillosas e interminables
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| Y te ruego que abras los ojos
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| Para que puedas ver el mundo que te rodea.
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| Como algo más que un viaje sin sentido
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| Y una carga que llevar
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| Y por favor mira tu entorno
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| A través de los ojos de tu alegría
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| Y exhala los demonios
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| Estás destinado a destruir
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| Y apoderarse de un mundo por el que vale la pena luchar |