| Dios salve a Irlanda, dijeron los héroes
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| Dios salve a Irlanda, dijeron todos
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| Ya sea en el alto andamio
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| O el campo de batalla morimos
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| Oh, qué importa cuando por Erin querida caemos
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| En lo alto del árbol de la horca, los tres nobles de corazón
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| Por el tirano vengativo golpeado en su flor
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| Pero lo encontraron cara a cara con el coraje de su raza
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| Y fueron con las almas impertérritas a su perdición
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| Dios salve a Irlanda, dijeron los héroes
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| Dios salve a Irlanda, dijeron todos
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| Ya sea en el alto andamio
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| O el campo de batalla morimos
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| Oh, qué importa cuando por Erin querida caemos
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| Subieron por la escarpada escalera, hicieron sonar sus voces en oración
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| Luego, con el cordón fatal de Inglaterra a su alrededor, echado
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| Junto al árbol de la horca besados como hermanos amorosamente
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| Fiel al hogar y la fe y la libertad hasta el final
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| Dios salve a Irlanda, dijeron los héroes
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| Dios salve a Irlanda, dijeron todos
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| Ya sea en el alto andamio
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| O el campo de batalla morimos
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| Oh, qué importa cuando por Erin querida caemos
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| Nunca hasta el último día pasará la memoria
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| De las vidas valientes así dadas por nuestra tierra
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| Pero en la causa debe ir, en medio de la alegría y la riqueza y la aflicción
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| Hasta que hagamos de nuestra Isla una nación libre y grandiosa
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| Dios salve a Irlanda, dijeron los héroes
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| Dios salve a Irlanda, dijeron todos
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| Ya sea en el alto andamio
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| O el campo de batalla morimos
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| Oh, qué importa cuando por Erin querida caemos |