
Fecha de emisión: 04.07.2007
Idioma de la canción: español
Saturnalia |
Fue casi hacia el final |
De la segunda función |
A la vez que el respetable |
Hacía mofa del error, |
El error de aquel actor |
Se burlaban de un olvido |
Entonces claramente se te oyó |
Decir desde tu palco con fina voz |
«Hasta ahí llegó |
El perdón a los esclavos». |
Cuando ya no podías más |
Aún vestida y sin decoro |
Te dejaste caer |
Sobre la alfombra de piel |
De un mullido animal muerto, |
Acribillado por placer |
«Las fiestas ya no son las de ayer», |
Dijiste, «y ahora sólo pueden ser |
Lo que compra el oro |
De los esclavos». |
Y asomados al atardecer |
Los barrios del oeste se iluminan |
Aunque tú no quieras verlo. |
Encendiste el televisor, |
Especial informativo |
La luz se multiplicó |
En las arañas de vidrio |
Del oscuro gran salón |
La locutora temblaba. |
Aturdida, te parece que ha de haber |
Quién haga todo eso que hay que hacer |
Y quién mejor |
Que los esclavos. |
Desde más allá del bosque |
Que rodea la mansión |
Sientes algo que se acerca, |
Un sobrehumano rumor |
Como de enjambre de insectos, |
Un remolino de voces. |
En tus ojos centellean rápidos |
Gloria y bailes, fuentes y retratos |
La vieja Europa, uniformes y pianos |
Jarrones chinos, diademas y palacios |
Carrozas negras, dos labios cerrados |
Todo ello será |
La energía de los esclavos. |
Y asomados al atardecer |
Los barrios del oeste se iluminan |
Pero tú no puedes verlo. |
Y en la noche de final de abril |
Las estrellas y planetas brillan altos |
Y tú ya no puedes verlo. |