| Abrió la puerta de su casa se paró a mirar
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| Que lindo día para respirar
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| En la parada del olvido no quiso frenar
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| Siguió derecho se puso a fumar
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| A la deriva sin saber dónde quiere llegar
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| Se le cruzó la imagen de ese bar
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| Y despacito la distancia se empezó a achicar
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| Con una birra fría junto al mar
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| Se dedicó pensativo a soñar
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| A recordar quién ha sido
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| A desafiar un futuro brutal
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| Con una mano delante y otra detrás
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| El pueblo estaba a casi nada y decidió seguir
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| Corazonadas de su porvenir
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| La plaza entera romería comenzó a reunir
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| Abajo y los excesos de vivir
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| Y en una esquina lo vieron aullar
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| A su luna sin sentido
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| Doy mi cabeza que sabe pelear
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| Con una mano delante y otra
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| Viene sufriendo, sufriendo para qué?
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| Si me da igual, pero en su mente la vida ya no está
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| Mientras la plaza comienza a distinguir cómo fue bien
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| Y los que sueñan empiezan a entender
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| El pueblo sabe que la plaza barre su dolor
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| Y Baco junta sombras del amor
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| Abrió la boca solo para no pedir perdón
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| Ahora las flores buscan su cajón
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| En esa esquina lo vieron aullar
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| A su luna sin sentido
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| Y la certeza que sabe pelear
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| Con una mano delante y otra
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| Sigue sufriendo, sufriendo y para qué?
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| Si le da igual, pero en su mente la vida ya no está
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| Siempre sufriendo, sufriendo y para qué?
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| No me da igual, en nuestra plaza la vida siempre está
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| Y le llegó la hora, que Baco no perdona, a aquel que lo traiciona |