| Tan elegante y tan particular
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| Tal como eres ya eres especial
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| No tienes miedo y nada que ocultar
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| Y hoy quiero decirte, decirte
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| Que cuando escribo, rimo en tu bondad
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| Que tu belleza es pura y natural
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| Llena de luz llena de realidad
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| Y así quiero sentirte, sentirte
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| Yo escapaba de mi sombra para no dejar testigos
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| Tú coleccionabas domadores de serpientes
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| Yo tenía miedo de estar a solas conmigo
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| Tú escondías en tu boca un pedazo de pan caliente
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| Y yo que siempre fui Pompeya y tú la lava del volcán
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| Tu. |
| piel que no engaña, pestaña del huracán
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| Tú, la jardinera de las flores que crecen junto a mi lecho
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| Guardas la primavera bajo el pecho
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| Y el resto es poesía
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| El tratado de anatomía de tu triste soledad junto a la mía
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| Y mañana ya dirá la providencia
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| Si sabe el universo de clemencia
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| Lo que dice la experiencia
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| Y aunque soy un hombre ateo
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| Sé que un Dios sin nombre te creó
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| Para ser la horma exacta de mi deseo y sé
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| Que mi paseo se termina cuando tú dejas que entre
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| A rezar en la mezquita de tu vientre
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| Y pobre de este Ulises a galope
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| En busca del veneno que le salve de los besos de Penélope
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| Más ¿qué decir?, si nada es para siempre
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| Si el tiempo es un ladrón, y el amor un accidente
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| Pero, tú eres el sueño que sueño cuando sonrío
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| La vida sin ti es un concierto en un teatro vacío
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| Yo sólo ansío ver la fiesta de tu sombra
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| Cantar junto a la orquesta de tu voz cuando me nombra
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| Tan elegante y tan particular
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| Tal como eres ya eres especial
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| No tienes miedo y nada que ocultar
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| Y hoy quiero decirte, decirte
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| Que cuando escribo, rimo en tu bondad
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| Que tu belleza es pura y natural
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| Llena de luz llena de realidad
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| Y así quiero sentirte, sentirte
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| Tan de la mano cuando el vino quema
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| Tan desatado sin tu boca cerca
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| Se apagará la luz, de pasarela
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| Con cuatro copas no se abren tus piernas
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| Despertarás y harás que el mar se duerma
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| No dueles tanto tú, como tu ausencia
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| Yo no soy un premio Nobel, tú tampoco una top model
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| Pero el Sol pinta tu piel, y eso te hace tan guapa y joven
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| Nunca finges, no eres de esas que enseñan las ingles
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| Y que salen los findes bajo capas de potingues
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| Tú no llevas tacones, ni extensiones, nunca usas carmín
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| Compras pantalones en la sección infantil y eso me encanta
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| Mira que planta, mira que arrugas
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| Cuánta templanza, cuanta ternura
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| Y esa figura escultural es larga y pura
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| Cura igual que el agua fresca
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| El tatuaje de tu nalga, lo verá quien lo merezca
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| Dejas que te crezca el pelo, aunque se enrede
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| Así eres, una de esas mujeres que prefiere leer a ver la tele
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| Y quizás no salgas nunca
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| En un anuncio de L’Oréal, ni Coca-Cola
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| Pero tu luz tan real es boreal como la aurora
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| Toda una señora, sin más complejos
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| Y es normal que al pasar me fijase, la clase se ve de lejos
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| (No) No necesitas diamantes de ningún tipo
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| Sólo el brillo de tus dientes tan brillantes quita el hipo ya
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| Y me quito el sombrero ante esa forma de andar
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| Tú llámame caballero, yo prefiero verte al natural
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| Tan normal y especial a la vez, siempre tan digna
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| Tú misma, tan transparente y tan llena de enigmas
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| No hace falta frenesí, tampoco abrigos de pieles
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| Me gustan tan tú, tan así, tal como eres
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| Dedicado a la belleza que no se disfraza
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| A la que se escapó del escaparate
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| Dedicado a la mujer natural
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| Sharif Fernández, mi hombre Nach (si si)
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| Andrés Suárez
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| Así quiero sentirte, sentirte |