| Ven, ven, Emmanuel | 
| Y rescatar al cautivo Israel | 
| Que llora en el exilio solitario aquí | 
| Hasta que aparezca el Hijo de Dios | 
| Oh, ven, Tú, Amanecer desde lo alto | 
| y haz que tu luz sobre nosotros se eleve | 
| Dispersar las nubes sombrías de la noche | 
| Y la sombra oscura de la muerte puesta en fuga | 
| Alégrate, alégrate, Emmanuel | 
| vendrá a ti, oh Israel | 
| Ven, ven, verdadero profeta del Señor | 
| Y gira la llave de la puerta del cielo | 
| Sé tú nuestro consolador y guía | 
| Y llévanos al lado del Padre | 
| Alégrate, alégrate, Emmanuel | 
| ¿Por su palabra disipará nuestras tinieblas | 
| Ven, nuestro gran Sumo Sacerdote, e intercede | 
| Tu sacrificio, nuestra única súplica | 
| El juicio que ya no tememos | 
| Tu preciosa sangre nos ha acercado | 
| Alégrate, alégrate, Emmanuel | 
| Ha desterrado todo miedo al infierno | 
| ¡Oh, ven, Rey de las naciones, trae | 
| El fin de todo nuestro sufrimiento | 
| Oferta que cese todo dolor y tristeza | 
| Y reina ahora como nuestro Príncipe de Paz | 
| Alégrate, alégrate, Emmanuel | 
| Alégrate, alégrate, Emmanuel | 
| Alégrate, alégrate, Emmanuel | 
| Vendrá de nuevo con nosotros a morar |