| A veces me imagino, volviendo a conocerte
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| Volviendo aquella tarde, aquella estación
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| Bajando por la calle de las hadas teníamos
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| El tiempo y la misión
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| A veces te imagino, callándome la boca
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| Llenando de argumentos nuestra constelación
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| La luz de tus ojos abiertos esperando el encuentro
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| A veces pongo la casa a tu gusto
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| Compro flores y disculpo algún enfado
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| Por mis piernas viajas libres, ya no
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| Inventándome unos planes, que no
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| Nadie sabe lo que fuimos nuestro sexo y nuestra sangre
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| Que no, que no, que no, que no, que no
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| Me dibujas unas alas, ya no
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| Y me tiras desde lejos, ya no
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| Yo me quiero liberar de lo que me tiene presa
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| Que no, que no, que no, que no
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| Que no, que no, que no
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| Bajamos a medias la persiana
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| El sol por las rendijas nos hizo de mantel
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| Al aire vuelve lo que fue del aire
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| Amor en cuarto menguante, que desafía
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| Por mi cuerpo viajas libre, ya no
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| Inventándome unos planes, que no
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| Nadie sabe lo que fuimos nuestro sexo y nuestra sangre
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| Que no, que no, que no, que no, que no
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| Me dibujas unas alas, ya no
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| Y me tiras desde lejos, ya no
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| Yo me quiero liberar de lo que me tiene presa
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| Que no, que no, que no, que no
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| Que no, que no, que no
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| Me dibujas unas alas, ya no
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| Y me tiras desde lejos, ya no
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| Yo me quiero liberar de lo que me tiene presa
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| Que no, que no, que no, que no
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| Que no, que no, que no
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| A veces pongo la casa a tu gusto
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| Compro flores y disculpo algún enfado |