| me fui sin despedirme
|
| Y no prometió volver.
|
| Pensé que sería más fácil -
|
| No tienes que esperar para siempre
|
| Ocultando la puesta de sol en lágrimas.
|
| Para cual
|
| vino de pólvora,
|
| Destellos de dolor
|
| Detrás de las siluetas de las montañas.
|
| nos llamaron
|
| dimos nuestras vidas
|
| ¡Por los juegos de los señores inútiles!
|
| ¿Te acuerdas de mí, querida,
|
| Recuerda que estábamos
|
| En el cruce de caminos.
|
| elijo el
|
| Lo que se derritió de repente
|
| En el muelle de la vida y los sueños...
|
| Esta guerra no resolverá nada.
|
| ¡Ella es como una corriente de picos fríos!
|
| Ella nos lleva a todos para ella
|
| Y abrazos, como amando...
|
| Riéganos
|
| Vino de pólvora.
|
| Destellos de dolor
|
| Detrás de las siluetas de las montañas.
|
| nos llamaron
|
| dimos nuestras vidas
|
| ¡Por los juegos de los señores inútiles!
|
| ¿Te acuerdas de mí, querida,
|
| por mi nombre
|
| Cúbrete en la niebla.
|
| Te veré en medio de la noche y el día.
|
| En la tierra abandonada por la luz...
|
| Los que nos gobiernan, jugando con los dioses,
|
| Nos arrojan a la batalla, como a un abismo.
|
| No entienden cuanto estamos perdiendo,
|
| Después de todo, sus lágrimas y sangre son tan divertidas.
|
| Despues de todo esto
|
| vino de pólvora,
|
| Destellos de dolor
|
| Detrás de las siluetas de las montañas.
|
| nos llamaron
|
| dimos nuestras vidas
|
| ¡Por los juegos de los infames señores!
|
| Te acuerdas de mí, querida.
|
| Sé, dondequiera que esté, yo
|
| Esperaré tu canción.
|
| No volveré, perdóname.
|
| No es mi culpa
|
| Que la vida tiene un final triste.
|
| Solo vive y cree
|
| Que la sombra se separará
|
| Y no habrá guerras sin sentido
|
| Después de todo, el mal viene a eso,
|
| ¿Quién dejó entrar la oscuridad?
|
| ¡Y cuyo canto se convierte en aullido! |