| Una virgen sin mancha, predijo el profeta,
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| debe dar a luz a un Salvador, que ahora contemplamos,
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| Para ser nuestro Redentor de la muerte, el infierno y el pecado,
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| en la cual nos enredó la transgresión de Adán.
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| Ahora alegrémonos, dejemos de lado la tristeza:
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| Nuestro Salvador, Cristo Jesús, nació en este día.
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| En la ciudad de Belén en Judería, sabemos,
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| Que José y María juntos fueron,
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| Y allí para ser contados con muchos vinieron,
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| Ya que César Augusto mandó lo mismo. |
| Coro
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| Pero cuando hubieron entrado en la ciudad tan hermosa,
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| Un número de personas tan poderosas estaba allí,
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| Que José y María, cuya sustancia era pequeña,
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| No pude encontrar en la posada ningún alojamiento en absoluto. |
| Coro
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| Entonces fueron confinados a un establo para que yacieran,
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| Donde caballos y asnos solían atar:
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| Su alojamiento tan simple que lo tomaron sin desprecio,
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| Antes de la mañana siguiente nació nuestro Salvador. |
| Coro
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| Habiendo venido el Rey de todos los reyes de este mundo,
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| Buscaron lino fino para envolverlo en algo,
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| Y cuando hubo envuelto a su joven Hijo tan dulcemente,
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| Dentro de un pesebre de bueyes, ella lo acostó para dormir. |
| Coro
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| Entonces Dios envió un ángel del cielo tan alto,
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| a ciertos pastores pobres en los campos donde yacen,
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| y les ordenó que no se quedaran más en la oscuridad,
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| Porque en este día nació un Salvador. |
| Coro
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| Luego, poco después de que los pastores espiaran
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| Gran número de ángeles que cubrían el cielo;
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| Gritaron con alegría y cantaron dulcemente,
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| A Dios sea toda la gloria, nuestro Rey celestial. |
| Coro
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| Para enseñarnos humildad se hizo todo esto;
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| Aprendemos a evitar el orgullo altivo y el resentimiento:
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| Un pesebre Su cuna que vino de lo alto,
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| El gran Dios de misericordia, de paz y de amor. |
| Coro |