| Aunque camine por el valle
|
| De la sombra de la muerte
|
| Tu amor perfecto está echando fuera el miedo
|
| E incluso cuando estoy atrapado en el medio
|
| De las tormentas de esta vida
|
| No daré marcha atrás, sé que estás cerca
|
| Y no temeré mal alguno
|
| Porque mi Dios está conmigo Y si mi Dios está conmigo ¿A quién entonces temeré?
|
| ¿A quién, pues, temeré?
|
| Oh no, nunca te sueltas a través de la calma y la tormenta
|
| Oh no, nunca te sueltas en cada alto y cada bajo
|
| Oh no, nunca me sueltas Señor, nunca me sueltas
|
| Y puedo ver una luz que viene
|
| Para el corazón que se aferra a una luz gloriosa más allá de toda comparación
|
| Y habrá un final para estos problemas
|
| Pero hasta que llegue ese día
|
| Viviremos para conocerte aquí en la tierra
|
| Oh no, nunca te sueltas a través de la calma y la tormenta
|
| Oh no, nunca te sueltas en cada alto y cada bajo
|
| Oh no, nunca me sueltas Señor, nunca me sueltas
|
| Sí, puedo ver una luz que se acerca
|
| Para el corazón que se aferra Y habrá un final para estos problemas
|
| Pero hasta que llegue ese día
|
| Aún te alabaré, aún te alabaré
|
| Oh no, nunca te sueltas a través de la calma y la tormenta
|
| Oh no, nunca te sueltas en cada alto y cada bajo
|
| Oh no, nunca me sueltas Señor, nunca me sueltas
|
| Oh no, nunca te sueltas a través de la calma y la tormenta
|
| Oh no, nunca te sueltas en cada alto y cada bajo
|
| Oh no, nunca me sueltas Señor, nunca me sueltas |