| Desafiando la noche huiste roto por dentro
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| Tus piernas hechas de monte, corrían buscando un sueño
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| El horizonte te esconde pero te encuentro en mi pecho
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| Vuelve si van a matarte, pero que quede tu intento
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| En un nuevo proyecto, un nuevo escenario
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| Las mismas barreras que superar a diario
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| Es un camino duro y no adivino tu futuro
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| Del recuerdo de tu tierra haz un escudo
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| Pero lucha, que entre el silencio de las dunas se te escucha
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| Que entre las chispas de la hoguera hay una rama que
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| Prende y que nunca se apaga
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| No olvides que sigue viva la llama
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| Regresar, reencarnado en la brisa del mar es regresar
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| Con mil historias en el equipaje
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| Regresar, por el camino que te vio marchar y te oyó
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| Jurar, volveré de este viaje
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| Se abrió la vela y el barco me llevó tan lejos
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| Que ya no escucho la voz de los viejos que quedan allá
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| Preparando otro tipo de viaje
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| Quizás, esclavo de un «nosequɔ, me vuelvo a vender al azar
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| Traigan botellas de vino que apaguen el frío
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| Prendan el cuerpo de este clandestino
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| Que escapa, otro viajero sin mapa
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| Soy un vulgar pasajero hacia cualquier lugar
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| Otra mentira barata.
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| Se abrió la vela y el mar rugía y se oía más fuerte
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| Su forma de hablar, un mar que me entiende.
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| Regresar, reencarnado en la brisa del mar es regresar
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| Con mil historias en el equipaje
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| Regresar, por el camino que te vio marchar y te oyó
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| Jurar, volveré de este viaje. |
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