| Durante milenios he caminado por esta tierra, infinito reino
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| En terrenos sagrados en campos de fuego, las civilizaciones arden en llamas
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| Líderes consagrados, profanados, caen de la gracia
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| Empuña una espada que no puede domar, la espiral descendente es su destino
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| Los cuatro jinetes cabalgan, los ángeles oscuros desafían, camino de la izquierda, ¡pues yo soy la guerra!
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| El amargo veneno de los dioses, temedlos mientras golpean
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| Cosechando estragos, cosechando muerte, el espíritu maligno golpea
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| Espera a los demonios de su sueño, libéralos de su jaula
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| Invocando almas de soldados pasados, una bendita orden de ira
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| Los cuatro jinetes cabalgan, los ángeles oscuros desafían, camino de la izquierda, ¡pues yo soy la guerra!
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| ¡Caed de rodillas y adoradme, condenados por la eternidad, porque yo soy la guerra!
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| Bajo pancartas sangrientas miles cargaron
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| Cuando el acero se encuentra con la carne, los guerreros caen
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| La metralla atraviesa las filas endurecidas
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| Cuerpos abandonados, mientras la madre grita sus nombres
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| Un rayo cae, el martillo cae, comienza la sed de sangre
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| Mecanizar y aterrorizar, acero frío forjado para el pecado
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| Destrucción del destino de la muerte, hombre mortal de fe débil
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| La guerra final, la posición final, las entrañas del infierno esperan
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| Los cuatro jinetes cabalgan, los ángeles oscuros desafían, camino de la izquierda, ¡pues yo soy la guerra!
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| ¡Caed de rodillas y adoradme, condenados por la eternidad, porque yo soy la guerra! |