| Que don de gracia es jesus mi redentor
|
| No hay más para el Cielo ahora para dar
|
| El es mi gozo, mi justicia y libertad
|
| Mi amor inquebrantable, mi paz profunda e ilimitada
|
| A esto sostengo, mi esperanza es solo Jesús
|
| Porque mi vida está totalmente ligada a Su
|
| Oh, qué extraño y divino, puedo cantar, «todo es mío»
|
| Pero no yo, sino por Cristo en mí
|
| La noche es oscura pero no estoy abandonado
|
| Porque a mi lado el Salvador se quedará
|
| Trabajo en debilidad y gozo
|
| Porque en mi necesidad Su poder se muestra
|
| A esto me atengo, mi Pastor me defenderá
|
| A través del valle más profundo Él conducirá
|
| Oh, la noche ha sido ganada y venceré
|
| Pero no yo, sino por Cristo en mí
|
| Ningún destino que temo, sé que estoy perdonado
|
| El futuro seguro, el precio que ha sido pagado
|
| Porque Jesús sangró y sufrió por mi perdón
|
| Y resucitó para derribar el sepulcro
|
| A esto sostengo, mi pecado ha sido vencido
|
| Jesús ahora y siempre es mi súplica
|
| Oh, las cadenas se sueltan, puedo cantar «Soy libre»
|
| Pero no yo, sino por Cristo en mí
|
| Con cada respiro anhelo seguir a Jesús
|
| Porque ha dicho que me llevará a casa
|
| Y día a día, sé que Él me renovará
|
| Hasta que me presente con alegría ante el trono
|
| A esto sostengo, mi esperanza es solo Jesús
|
| Toda la gloria para siempre a Él
|
| Cuando la carrera esté completa, aún mis labios repetirán
|
| Pero no yo, sino por Cristo en mí
|
| A esto sostengo, mi esperanza es solo Jesús
|
| Toda la gloria para siempre a Él
|
| Cuando la carrera esté completa, aún mis labios repetirán
|
| Pero no yo, sino por Cristo en mí
|
| Pero no yo, sino por Cristo en mí |