| 225 escotillas a la velocidad del rayo
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| Un terror de hierro fundido desciende del cielo a la tierra
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| Una tormenta de hierro fundido en el horizonte
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| Tapas de registro de lluvia
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| Una sombra ante sus ojos, sangre en su rostro
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| Aplastando las cabezas de los santos sin hacer preguntas
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| Hemos preparado buzones en blanco y negro en las alcantarillas
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| El maestro Jímač construyó corredores laterales allí
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| Los llenó de explosivos hasta la superficie del suelo.
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| Tras las explosiones, habrá espacio para fosas comunes
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| Las escotillas al rojo vivo están al alcance de tu mano
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| Golpes mortales, caricias bestiales
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| Old Brothers Chesle multiplica sus barras
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| Crecen varillas en todas las bandas
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| Ellos controlan las compuertas en todo el sistema.
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| Abrimos las entradas con una llave especial
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| Como si hubiera volado un meteorito, cada escotilla estalló en llamas
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| Toneladas de hierro en llamas se dirigen a su objetivo
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| El hijo de Poklopy construyó una rampa con su padre.
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| La construcción donde las escotillas penetran en el desagüe.
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| Terror de hierro fundido
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| Terror de hierro fundido
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| Chesle despeja el camino para el trabajo pirómano
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| Allí, cien koutuchs en llamas corren por el subsuelo
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| Un choque mucho más grande que un viaje en tren en una mina
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| Las aguas grises no apagan un esófago ardiente
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| Latas de gasolina derramadas en los pasillos
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| Explotan cuando pasan las divisiones de la escotilla. |
| Las canaletas de hormigón no han experimentado un infierno mayor
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| Al hijo de Poplop le gusta respirar humos negros
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| El Señor del Purgatorio ordenó el terror profano
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| Todos somos sus hijos empapados en crímenes
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| Un ataque de fuego a los santos, orarán por la mañana
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| Debajo de cada iglesia poderosos objetos de barro
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| Las piezas fundidas en llamas llegan a salas especiales.
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| Disparan cargas recortadas de polvo a toda velocidad.
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| Docenas de explosiones masivas estallan debajo de los cimientos
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| Mansiones de piedra y estatuas de seguidores de la inmundicia humana.
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| Tienen otra suciedad debajo de ellos y enterrada en ella.
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| Ni siquiera un ratón los bendecirá, y mucho menos el gobernante del inframundo. |