| Bueno, me eché hacia atrás, ¡qué estación de bazar!
|
| Compré un boleto para la granja colectiva Big Dyshlo, -
|
| Después de todo, renuncié al bandolerismo,
|
| Todo está en la mente, pero la mierda aún salió.
|
| Seki, jefe: Estaba sentado en la pendiente del día,
|
| Miré a las putas y tranquilamente me comí una dona,
|
| Cuando de repente este fraer me cura,
|
| Él grita: "¡Vamos, cabra, préstame un poco de chervonka!"
|
| Todo hervido, por naturaleza, por dentro,
|
| Y casi lo empujo entre la bocina.
|
| Pero nos enseñaron conciencia en los campos, -
|
| Y me contuve, ni saqué el raspador.
|
| Le daría rublos de sangre, -
|
| Pero yo mismo me quedé por el gop-stop.
|
| Le grito: “¡Colega, vete a la mierda!
|
| ¡No me gusta tu hocico cubierto de anguilas!"
|
| A pudrirme en la tormenta, jefe, si miento,
|
| Pero si de noche el hocico de este parásito
|
| Poner con mi culo en la esquina -
|
| Todos habrían gritado que eran dos bandidos.
|
| No me presumí ante él: "¡Piérdete, bebé!"
|
| Le grito que aquí, dicen, todo es legal:
|
| "Bueno, volarás a los "chervonets" por una pieza de oro, -
|
| ¡Y no es broma, compatriota, todavía hay una zona!
|
| Pero es grosero, aunque parece un vagabundo, -
|
| Nudillos de bronce, demonio, golpéame en la cara...
|
| Entonces toda mi fuerza de voluntad terminó, -
|
| Y aquí estoy, y este bozal está en la morgue.
|
| Seki, jefe: Dije toda la verdad
|
| Y en paz caminó aquí acompañado.
|
| Después de todo, me di por vencido con el bandolerismo, -
|
| ¡Devuélveme mi certificado de liberación! |