Información de la canción En esta página puedes encontrar la letra de la canción Twelve Thirty (Young Girls Are Coming To The Canyon), artista - The Mamas & The Papas. canción del álbum 20th Century Masters: The Best Of The Mamas & The Papas - The Millennium Collection, en el genero Поп
Fecha de emisión: 22.03.1999
Etiqueta de registro: A Geffen Records Release;
Idioma de la canción: inglés
Twelve Thirty (Young Girls Are Coming To The Canyon)(original) |
I used to live in new york city |
Every thing there was dark and dirty |
Outside my window was a steeple |
With a clock that always said 12:30 |
Young girls are coming to the canyon |
And in the morning I can see them walking |
I can no longer keep my blinds drawn |
And I can’t keep myself from talking. |
At first so strange to feel so friendly |
To say good morning and really mean it |
To feel these changes happening in me |
But not to notice till I feel it. |
Young girls are coming to the canyon |
And in the morning I can see them walking |
I can no longer keep my blinds drawn |
And I can’t keep myself from talking. |
Cloudy waters cast no reflection |
Images of beauty lie there stagnant |
Vibrations bounce in no direction |
And lie there shattered into fragments. |
Young girls are coming to the canyon |
And in the morning I can see them walking |
I can no longer keep my blinds drawn |
And I can’t keep myself from talking. |
(traducción) |
yo solía vivir en la ciudad de nueva york |
Todo lo que había era oscuro y sucio. |
Fuera de mi ventana había un campanario |
Con un reloj que siempre marcaba las 12:30 |
Las chicas jóvenes están llegando al cañón |
Y en la mañana puedo verlos caminar |
Ya no puedo mantener mis persianas cerradas |
Y no puedo dejar de hablar. |
Al principio tan extraño sentirse tan amigable |
Para decir buenos días y realmente decirlo en serio |
Para sentir estos cambios sucediendo en mí |
Pero no notarlo hasta que lo sienta. |
Las chicas jóvenes están llegando al cañón |
Y en la mañana puedo verlos caminar |
Ya no puedo mantener mis persianas cerradas |
Y no puedo dejar de hablar. |
Las aguas turbias no arrojan reflejo |
Imágenes de belleza yacen allí estancadas |
Las vibraciones rebotan en ninguna dirección |
Y yacer allí destrozado en fragmentos. |
Las chicas jóvenes están llegando al cañón |
Y en la mañana puedo verlos caminar |
Ya no puedo mantener mis persianas cerradas |
Y no puedo dejar de hablar. |