| Así que parece que me consideraron irreal
|
| Solo un mito, para asustar a los que no creen
|
| Bueno, finalmente he salido a la superficie de mi prisión helada y traigo la totalidad de
|
| Infierno a mi paso
|
| Con sed de almas humanas y un fuego insaciable que arde por dentro voy a
|
| despojarlos de su entidad
|
| Y controlaré todo lo que esté a la vista porque la humanidad está muy por debajo de mis pies.
|
| Comienza el pandemónium, un vil terror desatado
|
| Concebido dentro de los fuegos sagrados del cielo
|
| Una vez fui esclava pero ahora soy libre
|
| A tu puto «Dios» se le venció el miedo y por eso me desterró
|
| De ahora en adelante para ser conocido como Satanás, mi nombre real se perdió para mí
|
| YO SOY SIN DIOS
|
| Aunque no importa qué título me otorgan
|
| Cuando la perfección inmortal llama tan cerca
|
| yo gobernare y tu aprenderas
|
| La belleza sólo existe en el éxodo de la Tierra;
|
| En las formas inmaculadas, la sangre se rocía cuando la carne se desgarra y se produce un nacimiento impío.
|
| Los gritos de angustia persisten
|
| En medio de la confusión aparece una vista familiar
|
| Cubierto con túnicas blancas, un hombre que lleva una luz casi cegadora
|
| El «verdadero» heredero de Dios, el hijo del hombre sin poder
|
| Viene antes de mi poder para intentar rectificar mi tizón
|
| Un vil terror desatado
|
| Concebido dentro de los fuegos sagrados del cielo
|
| Una vez fui esclava pero ahora soy libre
|
| A tu puto «Dios» se le venció el miedo y por eso me desterró
|
| De ahora en adelante para ser conocido como Satanás, mi nombre real se perdió para mí
|
| La traición nunca queda impune
|
| Y la tuya es de la mayor herejía
|
| Arranco tu corazón desde tu pecho
|
| Y ahora hay un espacio vacío donde solía estar tu cara
|
| Emocionadamente arrancando tu carne del hueso
|
| Con tanta delicadeza como para no dañar mi nuevo guardarropa.
|
| Bailo alegremente mientras me visto en tu piel como un espécimen de taxidermia
|
| volveré a lo más alto de los cielos
|
| Y toda la vida me pertenecerá
|
| No queda nada digno en mi camino
|
| Como ahora he ejecutado al Nazareno |