| solo falta una noche
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| Pero este traerá la tormenta que puso fin a todo
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| El cielo todavía está iluminado por las estrellas, pero si nuestra fe, nuestro deseo es lo suficientemente fuerte
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| Las cuerdas del silencio, en silencio
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| Las cuerdas del silencio, suaves
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| Dentro de unas pocas horas todos los letreros dirán tormenta
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| ¡Escucha!
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| Es cierto que existen individuos
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| Que nunca se ven más orgullosos
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| Warliker entonces el aumento de la tormenta
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| El canto de muchas voces se eleva
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| El aire parece condensarse
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| Lleno de chispas eléctricas
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| Comenzando a volar, a girar, a girar
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| Para oscilar en el centro del círculo mágico
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| Las voces suenan más altas
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| Circulación y estrechamiento de eslabones de bobina
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| La luz sube cada vez más rápido
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| (El sonido es indescriptible)
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| Las voces se asemejan al viento que sopla, lobos aullando
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| El silencio se rompe silbando
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| La tormenta puso sus cuerdas
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| El estrecho parece el caldero de una bruja
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| Como un géiser espumoso de sangre caliente
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| Los elementos están alborotados
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| Ahora todos los signos son tormentosos
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| Sus insignias están brillando en llamas oscuras
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| Un resplandor en llamas de un encuentro violento de azufre y plomo
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| Todo está sin aliento
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| Todo está fuera de sí: ¡mundo tormentoso!
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| A la sombra de alas pesadas
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| Preservador de hechiceras
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| En sus ropas que revolotean resisten el mal tiempo
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| Que casi rasgan las vestiduras de nuestros cuerpos
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| Destellos en el ojo
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| Bobina de alta pulsación sin fin
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| Está saliendo del cono
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| Un cuerno mágico y milagroso
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| De un unicornio cuya cima se pierde en el infinito
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| Brotan chispas, golpean truenos, se inflaman relámpagos
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| Que el aire se llene de aplausos de alas pesadas
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| El salvajismo apocalíptico de la tormenta
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| Quién ahora reina con un poder braquial desatado déspota
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| ¡La cuerda de la tormenta!
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| La tormenta del infierno que nunca se detiene allí
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| Conduce a los fantasmas y demonios en su vórtice
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| Eterno, por el fatal y glorioso regreso de nuestro maestro... |