| A la deriva tantas veces
|
| Buscando algo que nunca pude encontrar
|
| Viviendo la vida por mi cuenta
|
| Preguntándome por qué me sentía tan solo
|
| Sabía que estaba equivocado, pero mi orgullo
|
| Se interpuso en la forma en que estaba tan ciego
|
| Fue entonces cuando te escuché decir
|
| Esas palabras que cambiaron mi vida
|
| Ven a casa, aquí es donde perteneces
|
| En mis brazos ha pasado demasiado tiempo
|
| He esperado que llegara este día
|
| Así que hijo mío, por favor no vuelvas a casa
|
| Así que corrí hacia ti preguntándome por qué
|
| Alguna vez elegiría dejarte atrás
|
| Anhelo ahora por tu amor
|
| Porque nada de lo que intenté fue suficiente
|
| Para satisfacer el deseo de mi corazón
|
| Y reparar mi espíritu roto por dentro
|
| Todo mi mundo cambio
|
| Cuando tu voz te escuché decir
|
| Ven a casa, aquí es donde perteneces
|
| En mis brazos ha pasado demasiado tiempo
|
| He esperado que llegara este día
|
| Así que hijo mío, por favor no vuelvas a casa
|
| Tenía miedo de todo el dolor que causé
|
| Siempre significaría que estaría perdido
|
| Pero no importa lo lejos que corra
|
| Dijiste que siempre sería tu hijo
|
| Ven a casa, aquí es donde perteneces
|
| En mis brazos ha pasado demasiado tiempo
|
| He esperado que llegara este día
|
| Así que hijo mío, por favor, ¿no?
|
| Ven a casa, aquí es donde perteneces
|
| En mis brazos ha pasado demasiado tiempo
|
| He esperado que llegara este día
|
| Así que hijo mío, por favor no vuelvas a casa
|
| Por favor, ¿no vendrás a casa? |