| Deja que el sonido del cielo resuene
|
| Únete a las canciones de los ángeles cantadas en voz alta
|
| Que todo el Cielo y la Tierra alaben Tu nombre, Señor Jesús
|
| Deja que las señales y prodigios estallen
|
| Deja que el fuego del avivamiento arda brillantemente
|
| Que todo el Cielo y la Tierra alaben Tu nombre, Señor Jesús
|
| Y que la alabanza salga de mis labios todos mis días
|
| Tu amor me alcanza y fluye por mis venas
|
| Que el Cielo en la Tierra sea realidad aquí
|
| Venga tu reino y habite aquí tu gloria
|
| Deja que las señales y prodigios estallen
|
| Deja que el fuego del avivamiento arda brillantemente
|
| Que todo el Cielo y la Tierra alaben Tu nombre, Señor Jesús
|
| Y que la alabanza salga de mis labios todos mis días
|
| Tu amor me alcanza y fluye por mis venas
|
| Que el Cielo en la Tierra sea realidad aquí
|
| Venga tu reino y habite aquí tu gloria
|
| Que la alabanza salga de mis labios todos mis días
|
| Tu amor me alcanza y fluye por mis venas
|
| Que el Cielo en la Tierra sea realidad aquí
|
| Venga tu reino y habite aquí tu gloria
|
| Y todo mi amor y afecto te pertenecen
|
| Y todo mi amor y afecto te pertenecen
|
| Y todo mi amor y afecto te pertenecen
|
| Y todo mi amor y afecto te pertenecen
|
| Y que la alabanza salga de mis labios todos mis días
|
| Tu amor me alcanza y fluye por mis venas
|
| Que el Cielo en la Tierra sea realidad aquí
|
| Venga tu reino y habite aquí tu gloria
|
| Que la alabanza salga de mis labios todos mis días
|
| Tu amor me alcanza y fluye por mis venas
|
| Que el Cielo en la Tierra sea realidad aquí
|
| Venga tu reino y habite aquí tu gloria |