| Sientes el grito, pero no sale ningún sonido
|
| A medida que la aguja de sutura atraviesa la piel, todos los sentidos se sobrecargan
|
| Tu sangre hirviendo está infestada de droga viva
|
| Reemplazo de los nervios con nano-enjambre
|
| Tu turno, tu paso, el corazón anhelante late al compás
|
| Levántate, levanta tu maldito culo y salta
|
| Al pulso de la fiesta del fin del mundo
|
| Estás hipnotizado, ascendiendo electrificado
|
| El alma de los rebeldes se enciende con neón, control negado
|
| Adelante, no hay mañana
|
| Y no puedes recordar el ayer
|
| Los ojos ciegos se abren de par en par
|
| Con alas deslizantes, la vida se hace a un lado
|
| Donde sea que te lleve más alto
|
| Encontrarás el toque divino de la locura
|
| Derribándote, en llamas...
|
| Infierno desierto, pero ninguno aquí es para cuidar
|
| A medida que la fiesta del fin del mundo pasa al siguiente piso,
|
| El escenario está abarrotado.
|
| La meta está cerca, solo toma la nueva «píldora roja»
|
| Obtén la dosis de esplendor cibernético
|
| El aflujo de éxtasis, divinidad decodificada
|
| La vida mortal en realidad está pasada de moda.
|
| Tu espalda: dos cicatrices, esfuerzo y besa las estrellas
|
| Las hojas metálicas quitan el óxido del alma, tu alma enjaulada
|
| Donde sea que te lleve más alto
|
| Encontrarás el toque divino de la locura
|
| Derribándote, en llamas...
|
| Una y otra vez…
|
| Se siente como si estuvieras sangrando, estás desperdiciando tu vida
|
| Cara a cara con la gracia profana,
|
| Miedo al sabor de un sueño diurno de veneno inyectado
|
| En el deseo engañoso, y te estás cayendo
|
| Agonizado, desensibilizado,
|
| Quemado por dentro, estás cayendo al escenario de la fiesta
|
| Se siente como si estuvieras sangrando, estás desperdiciando tu vida
|
| Cara a cara con la gracia profana,
|
| Miedo al sabor de un sueño diurno de veneno inyectado
|
| En el deseo engañoso, y te caes
|
| Agonizado, insensibilizado, quemado por dentro, caes, caes
|
| Adelante, no hay mañana
|
| Y no puedes recordar el ayer
|
| Los ojos ciegos se abren de par en par
|
| Con alas deslizantes, la vida se hace a un lado
|
| Donde sea que te lleve más alto
|
| Encontrarás el toque divino de la locura
|
| Derribándote, en llamas...
|
| Una y otra vez…
|
| Sé que no somos ángeles,
|
| Pero somos capaces de derribar sus hojas... |