| Ay, que ciego caminé y perdido anduve
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| Lejos, lejos de mi Salvador
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| Pero de la gloria descendió y su sangre se derramó
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| Para salvar a tan pobre pecador
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| Fue en la cruz, fue en la cruz
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| Donde un día vi
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| Mis pecados castigados en Jesús
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| Fue allí, por fe, que mis ojos se abrieron
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| Y ahora me regocijo en tu luz
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| Escuché sobre esta gracia sin igual
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| Que del cielo trajo a nuestro Jesús
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| Pero me volví sordo, no me quise convertir
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| Al Señor que murió por mí en la cruz
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| Fue en la cruz, fue en la cruz
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| Donde un día vi
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| Mis pecados castigados en Jesús
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| Fue allí, por fe, que mis ojos se abrieron
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| Y ahora me regocijo en tu luz
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| Pero un día sentí mis pecados y vi
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| Sobre mí el castigo de la ley
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| Pero rápidamente huí, en Jesús me escondí
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| Y refugio seguro en él encontré
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| Fue en la cruz, fue en la cruz
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| Donde un día vi
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| Mis pecados castigados en Jesús
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| Fue allí, por fe, que mis ojos se abrieron
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| Y ahora me regocijo en tu luz
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| Vivo tan, tan seguro en tu luz
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| Vivo tan, tan seguro en tu luz, Dios
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| Vivo tan, tan seguro en tu luz, Amor
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| Oh que gran placer, Inundó mi ser
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| Conociendo este gran amor
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| que llevo a mi jesus a sufrir ahi en la cruz
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| Para salvar a tan pobre pecador
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| Fue en la cruz, fue en la cruz
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| Donde un día vi
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| Mis pecados castigados en Jesús
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| Fue allí, por fe, que mis ojos se abrieron
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| Y ahora me regocijo en tu luz
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| Fue en la cruz, fue en la cruz
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| Donde un día vi
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| Mis pecados castigados en Jesús
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| Fue allí, por fe, que mis ojos se abrieron
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| Y ahora me regocijo en tu luz
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| Y ahora me regocijo en tu luz
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| Y ahora me regocijo en tu luz |