| La oscuridad es como un enjambre, me gobierna
|
| De sus viles gargantas riego los campos con sangre
|
| Quién soy no juega un papel, quién escribió todas estas líneas
|
| Siembro ira y dolor y brotan en el tiempo
|
| Un enjambre de ratas bajo las mangas, un enjambre de langostas en el bolsillo
|
| Colgando entre las mazorcas, el cuervo me sacó los ojos
|
| Ese maldito segador, la vida no tiene peso
|
| Me siguen como un rebaño de ovejas estúpidas
|
| Espantapájaros viviente en harapos
|
| Entre los tallos verdes
|
| Escucharé mi oscuridad
|
| Hay millones de cuchillas en el cuerpo.
|
| En Triple Six FM escucharás mi sermón
|
| Yo soy su señor y dios, mi morada en el hollín
|
| Muérdete la lengua, no hagas ruido
|
| Yo seré quien te eche una mano desde la espesura
|
| Mi mirada desde el vacío, soy el que anda las filas
|
| Me quemarán inhalando humo venenoso
|
| Se acerca el día de la cosecha, los campos están sedientos de sangre
|
| Los frutos humanos morirán contra su voluntad.
|
| Matar a todos los mortales con una hoz afilada
|
| Estrellas de cinco puntas lejos de la ventana
|
| Guardianes de los campos, temporada de noches oscuras
|
| Su altar de velas pide por la vida de las personas
|
| Una fuente maligna de muerte, a manos de los niños.
|
| En el reino de las sombras, en la hierba la piel de las serpientes
|
| Los días se sucedieron, dando nuevos cadáveres
|
| La ciudad dolía de enfermedad, humeando en sus chimeneas
|
| Yo, junto con él, eché humo al cielo.
|
| Entre maíz y llanos sombríos
|
| Steven tenía razón, esparcí tus cenizas
|
| Su miedo se cierne sobre el suelo envenenado
|
| Ventanas tapiadas, la oscuridad es nuestro dogma
|
| Rodajas de velial de fibra de carne |