Información de la canción En esta página puedes encontrar la letra de la canción Díaz / Arr Pluhar: Orfeo Chamán, Act 4: Lamento de Orfeo (Orfeo), artista - Christina Pluhar. canción del álbum Pluhar: Orfeo Chaman, en el genero Мировая классика
Fecha de emisión: 06.10.2016
Etiqueta de registro: Christina Pluhar, Parlophone
Díaz / Arr Pluhar: Orfeo Chamán, Act 4: Lamento de Orfeo (Orfeo)(original) |
Orfeo |
¡Eurídice! |
¡Eurídice! |
¡Eurídice! |
¿Estoy viviendo un sueño |
en el que sueño mi muerte |
después de perder a Eurídice |
en las sombras de la muerte |
cuando pude rescatarla |
y suponer que el destino |
se conmovía con nosotros |
desvaneciendo el poder |
de la muerte y su arrogancia |
para celebrar de nuevo |
la suave y lenta caricia |
de tus ojos en mis ojos, |
tus ojos que nunca más |
verán mis ojos, Eurídice? |
¿Por qué la muerte decide |
atormentar a los hombres |
burlándose de los sueños |
que forjan con la esperanza |
de honrar su vida y sus hechos |
y tenemos que aceptar |
su presencia indeseable |
muriendo también nosotros |
cuando se muere el amor |
que alegraba nuestras vidas? |
¡Muérete, Muerte! |
¡Aléjate de los días |
y de la vida sagrada |
que manchas con tu presencia |
como una maldición! |
(traducción) |
Orfeo |
¡Eurídice! |
¡Eurídice! |
¡Eurídice! |
¿Estoy viviendo un sueño |
en el que sueno mi muerte |
después de perder a Eurídice |
en las sombras de la muerte |
cuando pude rescatarla |
y suponer que el destino |
se conmovia con nosotros |
desvaneciendo el poder |
de la muerte y su arrogancia |
para celebrar de nuevo |
la suave y lenta caricia |
de tus ojos en mis ojos, |
tus ojos que nunca mas |
Verán mis ojos, Eurídice? |
¿Por qué la muerte decide |
atormentando a los hombres |
burlándose de los sueños |
que forjan con la esperanza |
de honrar su vida y sus hechos |
y tenemos que aceptar |
su presencia indeseable |
muriéndonos también |
cuando se muere el amor |
que alegraba nuestras vidas? |
¡Muérete, Muerte! |
¡Aléjate de los días |
y de la vida sagrada |
que manchas con tu presencia |
¡como una maldición! |