| Y pisas el agua
|
| Cuando sabes que puedes tocar el fondo ahora
|
| Es el camino del sur, dijo tu madre
|
| «Quédese en aguas poco profundas, poco profundas, no toque el suelo»
|
| Pero luego una forma deslizante y deslizante
|
| Te atrapa antes de llegar a la orilla
|
| Y mientras golpea lleno de veneno
|
| Te acercas al problema
|
| Lo tienes ahora, pero ¿cómo?
|
| Y lo empujaste hacia el cielo
|
| Con los brazos en alto, haces una Y
|
| No hay miedo, no hay dolor adentro
|
| Mientras giras y cabalgas
|
| Así es como te recuerdas a ti mismo;
|
| Así es como te recuerdas a ti mismo
|
| Brazos en alto, sin necesidad de ayuda
|
| Así es como te recuerdas a ti mismo
|
| Y sabes que no puedes mantener esto constante
|
| Debe liberarlo de alguna manera
|
| A medida que aflojas tu agarre, descubres que sentiste que todo ha terminado ahora
|
| Su cuerpo sin vida y frio, lo tiras abajo
|
| Y levantas los brazos hacia el cielo
|
| Levantado alto haces una Y
|
| No hay miedo, no hay dolor adentro
|
| Mientras el sol todavía brilla, en estos ojos secos
|
| Así es como te recuerdas a ti mismo
|
| Así es como te recuerdas a ti mismo
|
| Brazos levantados al cielo, sin necesidad de ayuda
|
| Así es como te recuerdas a ti mismo
|
| Así es como te recuerdas a ti mismo
|
| Así es como te recuerdas a ti mismo
|
| Así es como te recuerdas a ti mismo
|
| Así es como te recuerdas a ti mismo
|
| Así es como te recuerdas a ti mismo
|
| Así es como te recuerdas a ti mismo
|
| Así es como te recuerdas a ti mismo
|
| Así es como te recuerdas a ti mismo |