Información de la canción En esta página puedes encontrar la letra de la canción The Tale of The Oyster, artista - Howard McGillincanción del álbum Fifty Million Frenchmen, en el genero Мюзиклы
Fecha de emisión: 31.12.1990
Etiqueta de registro: New World
Idioma de la canción: inglés
The Tale of The Oyster(original) |
Down by the sea lived a lonesome oyster |
Every day getting sadder and moister |
He found his home life awf’lly wet |
And longed to travel with the upper set |
Poor little oyster |
Fate was kind to that oyster we know |
When one day the chef from the Park Casino |
Saw that oyster lying there |
And said «I'll put you on my bill of fare.» |
Lucky little oyster |
See him on his silver platter |
Watching the queens of fashion chatter |
Hearing the wives of millionaires |
Discuss their marriages and their love affairs |
Thrilled little oyster |
See that bivalve social climber |
Feeding the rich Mrs. Hoggenheimer |
Think of his joy as he gaily glides |
Down to the middle of her gilded insides |
Proud little oyster |
After lunch Mrs. H. complains |
And says to her hostess, «I've got such pains |
I came to town on my yacht today |
But I think I’d better hurry back to Oyster Bay.» |
Scared little oyster |
Off they go through the troubled tide |
The yacht rolling madly from side to side |
They’re tossed about till that fine young oyster |
Finds that it’s time he should quit his cloister |
Up comes the oyster |
Back once more where he started from |
He murmured, «I haven’t a single qualm |
For I’ve had a taste of society |
And society has had a taste of me.» |
Wise little oyster |
(traducción) |
Abajo, junto al mar, vivía una ostra solitaria |
Cada día más triste y húmedo |
Encontró su vida hogareña terriblemente húmeda |
Y anhelaba viajar con el conjunto superior |
Pobre ostra |
El destino fue amable con esa ostra que conocemos |
Cuando un día el chef del Park Casino |
Vi esa ostra tirada allí |
Y dijo: «Te pondré en mi factura de tarifa». |
Pequeña ostra de la suerte |
Míralo en su bandeja de plata |
Ver las charlas de las reinas de la moda |
Escuchando a las esposas de los millonarios |
Discutir sus matrimonios y sus aventuras amorosas. |
Pequeña ostra emocionada |
Mira ese trepador social bivalvo |
Alimentando a los ricos Sra. Hoggenheimer |
Piensa en su alegría mientras se desliza alegremente |
Hasta la mitad de sus entrañas doradas |
Pequeña ostra orgullosa |
Después del almuerzo, la Sra. H. se queja |
Y le dice a su anfitriona: «Tengo tales dolores |
Vine a la ciudad en mi yate hoy |
Pero creo que será mejor que me apresure a volver a Oyster Bay. |
Pequeña ostra asustada |
Se van a través de la marea problemática |
El yate rodando locamente de lado a lado |
Son arrojados hasta que esa hermosa ostra joven |
Encuentra que es hora de que abandone su claustro. |
Arriba viene la ostra |
De vuelta una vez más donde comenzó |
Murmuró: «No tengo un solo escrúpulo |
Porque he probado la sociedad |
Y la sociedad me ha probado.» |
Pequeña ostra sabia |