| Los castillos no sobreviven a través de los corazones vacíos de los reyes
|
| Con tu mano en la mía lo conquistamos todo
|
| Somos las estrellas, los señores de una nueva era
|
| Somos las leyendas y el secreto de la indignación
|
| Somos los únicos, portadores de la luz más brillante.
|
| Todos estos castillos se desmoronan esta noche
|
| Somos el canto de conquista y clamor
|
| Somos el ardor del deseo insaciable
|
| Somos el sol, la santidad y la lucha
|
| Todos estos maestros se caen esta noche
|
| Respirando cenizas y llamas, nuestras manos nos atarán
|
| Crested, ningún hombre vino a servir solo
|
| Somos las estrellas, los señores de una nueva era
|
| Somos las leyendas y el secreto de la indignación
|
| Somos los únicos, portadores de la luz más brillante.
|
| Todos estos castillos se desmoronan esta noche
|
| Somos el canto de conquista y clamor
|
| Somos el ardor del deseo insaciable
|
| Somos el sol, la santidad y la lucha
|
| Todos estos maestros se caen esta noche
|
| Te siento dentro de mí, un desenrollamiento punzante
|
| Y de alguna manera estoy seguro, sin preguntas, sin mentir
|
| No tendréis tanto miedo, mis manos, sois llevados
|
| Y recordó suavemente que es el destino lo que está detrás
|
| Un reino te espera, un maestro te obedece
|
| Quédate quieto y calla, tu corazón no callará
|
| Cultivo tu toque y tu lengua y tu violencia
|
| Eres tierna, mi firmeza, mi fuego, mi bondad
|
| Una probadita de tu ternura, te lleno de querer
|
| Un consuelo, una calidez de un amor cada vez mayor
|
| Estamos arrancando la resistencia que dispersamos
|
| El miedo a no saber, evitamos para siempre
|
| Somos las estrellas, los señores de una nueva era
|
| Somos las leyendas y el secreto de la indignación
|
| Somos los únicos, portadores de la luz más brillante. |