| Entre la negrura gélida prevaleció
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| Dibujo la cortina negra de la muerte
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| Miles de almas perdidas caídas
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| En la profundidad de las criptas del dolor
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| A través de las voces del pasado
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| Los ángulos de la condenación me siguen
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| Viaja por los (pies) caminos perdidos
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| Los enormes bosques negros
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| Durante las noches eternas de un invierno fúnebre
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| Ahogado en la sombra
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| Ilumina el reino de los muertos
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| Ha condenado mi alma
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| ¡Ha perseguido los bosques hibernales!
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| Mi ataúd arde en una capilla
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| Por las llamas de la condenación
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| Todavía permanecerá ahora y para siempre
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| En una ceremonia de las sombras del pasado
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| Y las almas recordarán el camino de mi cremación
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| Con el canto las voces de la noche
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| En el umbral a las puertas del reino
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| De las sombras contempla el trono lunar
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| lloro por mi vida anterior
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| Pero al amanecer de mi renacimiento
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| Y por el poder de mi blasfemia
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| Levanto con las fuerzas del mal
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| ¡¡¡Mi maldición es eterna!!!
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| Los lobos aullando su canto
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| Hacia las puertas del infierno
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| Los abismos del norte dejan oír
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| Entre estos vientos del norte leed
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| Los llantos de las víctimas sacrificadas
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| A los ritos sangrientos de shub-niggurath
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| La cabra negra de los bosques eternos
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| Cuando la noche es profunda
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| Y el sol está en el signo de carnero
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| El canto de la oscuridad será pronunciado
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| Hacia los vientos del norte
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| La llave será girada
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| Y las puertas se abrirán
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| Frente a nosotros, en el reino oscuro |