| Develar la cortina de la incertidumbre
|
| Echa fuera al hijo primogénito
|
| Consumido por el odio de la ferocidad
|
| Mientras mi vida permanece deshecha
|
| El camino en el que habito estaba destinado a mí
|
| No se puede cambiar su curso
|
| Ahogo mis penas en el mar miserable
|
| Antes de que el dolor empeore...
|
| Perder lo que queda de tales ensoñaciones
|
| Extrayendo mis pensamientos finales
|
| Ver el mundo caer en parodia
|
| Indefenso me ahogo y respiro
|
| Querer lograr la apatía total
|
| Para evitar la vergüenza del desánimo
|
| Las ciudades se estrellan y se queman por las atrocidades
|
| No me queda nada más que agonía...
|
| Caminando por estas calles vacías
|
| Siento el pavor de todo...
|
| Donde una vez estuvieron en el pasado
|
| ahora es una sala inquietante
|
| La lluvia reanuda la corriente interminable
|
| Y atravesando cada piedra
|
| Me quema la carne y me pudre el alma
|
| Mis heridas se abren y sangran
|
| Cada día me despierto y muero por dentro
|
| De todas las cosas que he visto
|
| Dejo que las mareas se apoderen de mí
|
| Con la esperanza de dejar de ser
|
| Demasiado tarde para curar mi ignorancia
|
| Mientras veo caer nuestra especie
|
| Deseando salvar lo que queda de esto
|
| Antes de que estemos muertos y desaparecidos...
|
| No me queda nada más que tragedias
|
| No me queda nada más que el sufrimiento eterno...
|
| Escucho sus voces y toda la angustia que sienten
|
| Pero es demasiado tarde para que cobren vida.
|
| Es inútil intentar arreglar el resto
|
| Todo este tiempo creí que la esperanza brillaría
|
| Sin embargo, hago las ruinas mientras el vacío consume mi alma
|
| Y el silencio permanece eternamente... |