| ¿Alguna vez te has sentido avergonzado?
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| cuando estás en un pequeño café,
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| Y tocan un tempo cubano,
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| ¿Tu baile está bastante pasado de moda?
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| Hay un estudio en Maine Street
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| sobre la tienda de ropa de Tony,
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| Donde una inversión muy pequeña
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| le paga dividendos en abundancia!
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| Seis lecciones de Madame La Zonga,
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| Haces la Rumba y la nueva La Conga.
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| Seis lecciones en la cabaña de Madame
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| ¡Y te imaginarás que estás en La Habana!
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| Sus cuatro hijas latinas te ayudarán a emprender,
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| Mientras encuentras el ritmo, ¡puedes perder el corazón!
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| Seis lecciones de Madame La Zonga,
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| Y desarrollarás tus caderas y tus rodillas;
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| Y decir, por cierto,
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| Si está seguro de que está bien,
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| Si le gustas a Madame, ¡las lecciones son gratis!
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| ¡Rosita te da la lección uno!
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| ¡Chiquita te da la lección dos!
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| Madame te da todo el resto,
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| ¡Y sus lecciones* son las mejores!
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| La señora te enseña a caminar,
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| La señora lo marca con su tiza;
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| Cuando la señora comienza a graznar,
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| ¡Es su doble discurso cubano!
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| Seis lecciones de Madame La Zonga,
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| Y desarrollarás tus caderas y tus rodillas;
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| Y decir, por cierto,
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| Si estás seguro de que está bien,
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| Si le gustas a Madame, ¡las lecciones son gratis! |