| Cuando la noche muestra
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| Las señales crecen en las radios
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| Todas las cosas extrañas
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| Vienen y van, como alertas tempranas
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| Las estrellas de mar varadas no tienen lugar donde esconderse
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| Todavía esperando la marea de Pascua hinchada
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| No hay punto en la dirección que no podamos
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| Incluso elige un bando.
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| Tomé la pista vieja
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| El hombro hueco, a través de las aguas
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| En los altos acantilados
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| Se estaban haciendo mayores, hijos e hijas.
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| El inframundo hastiado estaba en lo alto
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| Olas de acero arrojaron metal al cielo
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| Y como el clavo se hunde en la nube, la lluvia
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| Hacía calor y empapaba a la multitud.
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| Señor, aquí viene el diluvio
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| Diremos adiós a la carne y la sangre
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| Si de nuevo los mares callan
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| En cualquier todavía vivo
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| Serán aquellos que dieron su isla para sobrevivir
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| Beban, soñadores, se están quedando sin agua.
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| Cuando la inundación llama
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| No tienes casa, no tienes paredes
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| En el choque del trueno
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| Eres mil mentes, en un instante
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| No tengas miedo de llorar por lo que ves
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| Los actores se han ido, solo quedamos tú y yo Y si rompemos antes del amanecer, ellos
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| Agotar lo que solíamos ser.
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| Señor, aquí viene el diluvio
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| Diremos adiós a la carne y la sangre
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| Si de nuevo los mares callan
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| En cualquier todavía vivo
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| Serán aquellos que dieron su isla para sobrevivir
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| Beban, soñadores, se están quedando sin agua. |