El destino es la culpa de los vivos... de los que sobrevivieron
|
Y, sin embargo, esta luz del perdón que se desvanece para siempre
|
Cae contra y hace que la sombra de la culpa nunca se desvanezca
|
Cada vida individual es un origen absoluto en sí mismo
|
Cada alma es tan particular como eterna
|
Cada uno es un desbordamiento y un movimiento hacia adelante.
|
Pero uno que se detiene de nuevo, acortado por la culpa
|
Cada uno decae a medida que se endeuda
|
La deuda del capital vuelve a partir de sus propias cenizas;
|
Vuelve a empezar a partir de los sueños del otro, se levanta y se hace añicos.
|
Hace un objeto de deseo de su trabajo y seguridad.
|
La historia tiene una fuerza motriz; |
su sujeto tiene un impulso
|
El sujeto anhela interrumpir estos ciclos de dolor y pérdida.
|
La historia anhela detener el ciclo de daños irreparables
|
Un mercado encuentra el ojo inquieto del rentista
|
Es un ojo que no ha parpadeado en al menos una década.
|
Improvisa sus cadenas de suministro y hace milagros en la demanda
|
Después de que se pierde el valor del trabajo, el precio se pierde en la inflación
|
La producción de excedentes será suficiente para la supervivencia ciega;
|
El consumo de ese excedente es lo que lo cegará.
|
Ver cómo sus márgenes de beneficio se reducen lentamente
|
Los productores son vendidos río abajo en los que los consumidores se ahogan
|
Todo lo que tiene que hacer es reinvertir después de la crisis y vender
|
Es un interés propio el que abandona a toda una población
|
Cuando la reproducción se expande más profundamente con cada ciclo
|
La actitud del rentista ante la vida sólo puede ser irritación
|
La circulación más rápida de su vida es ansiosa y agitadora
|
El descanso llega para él cuando el descanso llega para todos: después de la muerte
|
El sueño y la felicidad pueden esperar hasta ese horizonte.
|
El rentista opera con máximas simples:
|
Si no hay demanda, recortar ingresos y empleo
|
Si no hay suministro, que la clase obrera muera de hambre
|
Si el pueblo hace huelga, divídanlo y vayan a la guerra
|
El ciclo: encuéntrelo, utilícelo y despéselo |