| Érase una vez, en el frío desierto blanco
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| Y un lugar que ella podría llamar suyo
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| Luego vino la oscuridad, el miedo, el agravio y el odio.
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| De las manos de los dioses, se ha ido para siempre
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| El sueño de un hombre, y susurro de lágrimas
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| Todo se fue con el viento
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| Noche negra e interminable, en las sombras del infierno
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| El temible disco se paró ante el sol.
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| Así que las luces de su padre Dios no brillaron sobre su tierra
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| En su castillo de escarcha juró venganza
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| Lejos al norte, la llamada de la represalia
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| Abre, abre las puertas de Havenrod
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| Solan ha pedido la ayuda de uno
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| Sobre la escarcha donde yacen las montañas blancas
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| ¿Qué será el futuro, en las sombras de una palabra?
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| Ser reina: un juramento sobre la espada
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| Y un cuento.
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| Y el cuento continúa
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| El fantasma de una palabra, una promesa no dicha a un susurro de distancia
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| Por los indefensos que dejamos atrás en nuestros hogares
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| Y a nuestro destino, llevamos uno
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| Las nubes oscuras están lejos y, sin embargo, tengo tanto frío
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| Parece que hemos llegado al fin del mundo
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| Para el crepúsculo tomaremos nuestras espadas
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| Y a Eldergrave lucharemos en nuestro camino
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| Nuestros padres y hermanos están muriendo en vano
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| Pero este es nuestro juramento: nos vengaremos
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| Solan ha pedido la ayuda de uno
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| Sobre la escarcha donde yacen las montañas blancas
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| ¿Qué será el futuro, en las sombras de una palabra?
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| Ser reina: un juramento sobre la espada
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| Y un cuento. |