| Los cielos conceden lo que buscamos
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| Danos la voluntad de destruir
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| Y la fuerza para reconstruir este imperio
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| De sus huesos y sus entrañas
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| El sol ha regresado por fin
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| Sobre nuestra piel cicatrizada arde la profecía
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| Mata al hijo, conviértete en uno, buscando lujuria
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| La lanza atraviesa la carne declarando su desaparición
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| No pueden ver que se acerca la tormenta.
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| No pueden sentir el corazón de fuego ardiente
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| Quema este viejo trono, arrepentimiento
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| Derrama sobre mí el humo del athanor
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| Derrama sobre mí el verdadero sentido de la vida
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| Construye este nuevo mundo
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| arco de resurgimiento
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| La lanza atraviesa la carne declarando su desaparición
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| Ave fortuna, fortes metuit et ignavos premit
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| Los cielos conceden lo que buscamos
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| Danos la voluntad de destruir
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| Y la fuerza para renacer dioses de la ceniza de los sirvientes
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| Obedecer y someterse
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| Todos los traidores se inclinarán
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| Y vamos a reconstruir este imperio con sus huesos y sus entrañas.
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| Ahora, del polvo se levantará
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| Las aterradoras torres de una nueva capital mundial
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| Este día manchará los tiempos finales
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| El último golpe a los caminos cristianos
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| Nunca la fuente seca del engaño saciará nuestra sed
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| Conviértete en el faro luminoso de los regalos de Marte
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| No estaré sujeto al maestro
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| No confiaré en la carne descompuesta del falso hijo de Jehová
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| Derrama sobre mí el humo del athanor
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| Derrama sobre mí el verdadero sentido de la vida
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| Construye este nuevo mundo
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| arco de resurgimiento
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| La lanza atraviesa la carne declarando su desaparición
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| Los cielos conceden lo que buscamos
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| Danos la voluntad de destruir
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| Y la fuerza para renacer dioses de la ceniza de los sirvientes
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| Obedecer y someterse
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| Todos los traidores se inclinarán
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| Y vamos a reconstruir este imperio |