| Cuando desperté esta mañana
|
| Para empezar otro día
|
| Ni siquiera sentí la necesidad de rezar
|
| Empecé a pasar la mesa
|
| Donde yacía Tu Palabra descuidada
|
| Lo recogí y soplé el polvo
|
| Señor, necesito sentir tu toque de nuevo
|
| Necesito estar seguro de que sigues siendo mi amigo
|
| Necesito saber el poder
|
| En tu sangre que limpia el pecado
|
| Y, Señor, necesito sentir tu toque de nuevo
|
| Mis días han estado tan ocupados
|
| Demasiadas cosas que hacer
|
| Parece que hay tan poco tiempo
|
| Para hablar contigo
|
| Mi corazón está frío y calloso
|
| Y mi compañerismo es poco
|
| Pero sé cuánto te necesito, Señor
|
| realmente lo hago
|
| Señor, necesito sentir tu toque de nuevo
|
| Necesito estar seguro de que sigues siendo mi amigo
|
| Necesito saber el poder
|
| En tu sangre que clanses pecado
|
| Y, Señor, necesito sentir tu toque de nuevo
|
| Llévame de vuelta a tus brazos
|
| Y anímame a ser fuerte
|
| Lléname de ti mismo
|
| Así que no me alejaré tanto tiempo
|
| Señor, necesito sentir tu toque de nuevo
|
| Necesito estar seguro de que sigues siendo mi amigo
|
| Necesito saber el poder
|
| En tu sangre que limpia el pecado
|
| Y, Señor, necesito sentir tu toque de nuevo |
| Y necesito estar seguro de que sigues siendo mi amigo
|
| Necesito saber el poder
|
| En tu sangre que limpia todo mi pecado
|
| Y, Señor, necesito sentir tu toque
|
| Déjame sentir tu suave toque
|
| Señor, necesito sentir tu toque de nuevo |