| Sube a nacer conmigo, hermano
|
| Dame la mano desde la profunda zona de tu dolor diseminado
|
| No volveras del fondo de las rocas
|
| No volveras del tiempo subterraneo
|
| No volvera tu voz endurecida
|
| No volveran tus ojos taladrados
|
| Yo vengo a hablar por vuestra boca muerta
|
| A traves de la tierra juntad todos los silenciosos labios derramados
|
| Y desde el fondo habladme toda esta larga noche
|
| Como si estuviera con vosotros anclado
|
| Contadme todo, cadena a cadena, eslabon a eslabon, y paso a paso
|
| Afilad los cuchillos que guardasteis
|
| Ponedlos en mi pecho y en mi mano
|
| Como un rio de rayos amarillos
|
| Como un rio de tigres enterrados
|
| Y dejadme llorar horas, dias, anos, edades ciegas, siglos estelares
|
| Dadme el silencio, el agua, la esperanza
|
| Dadme la lucha, el hierro, los volcanes
|
| Apegadme los cuerpos como imanes
|
| Acudid a mis venas y a mi boca
|
| Hablad por mis palabras y mi sangre
|
| No, no, no nos moveran! |
| no, no nos moveran!
|
| Como un arbol firme junto al rio
|
| No nos moveran
|
| Unidos en la lucha, no nos moveran
|
| Unidos en la lucha, no nos moveran
|
| Como un arbol firme junto al rio
|
| No nos moveran
|
| No, no, no nos moveran! |
| no, no, no nos moveran!
|
| Como un arbol firme junto al rio
|
| No nos moveran
|
| Unidos en la huelga, no, no, no nos moveran!
|
| Unidos en la huelga, no, no, no nos moveran!
|
| Como un arbol firme junto al rio
|
| No nos moveran, no nos moveran! |