| En el mundo nuestro, donde todo es tan rápido
|
| Los autos rugen y hay batallas en los patios
|
| Lentamente, lentamente, Atis mide su camino
|
| Ir al centro de la parroquia con una manzanilla
|
| Se pone en cuclillas y mirando la vista
|
| Se golpeó el pelo y pensó: "Ajá,
|
| Todavía tienes que ir al mercado, tomar tus compras
|
| Hay que darle de comer al caballo, bueno, al menos ātā»
|
| Los transeúntes llaman a la trompeta
|
| Conduce el coche, para que los neumáticos sean demasiado ruidosos.
|
| Los transeúntes llaman a la trompeta
|
| Las esquinas están torcidas y las cejas están torcidas para torcer
|
| Ciudad tras ciudad, todo se convierte en mantequilla
|
| Atis, empujado según sea necesario, hace que el caballo se levante
|
| De pie, cavando, ve una vasija de barro
|
| Piensa, "¿Qué es eso?" Y acércate
|
| Ella podābij'lati, a Atim le está empezando a gustar
|
| Se acarició el pelo y pensó, «wow
|
| Aquí puedes posponer el mercado, liberar un caballo.
|
| Hay varias posibilidades »y es mejor llorar
|
| Los transeúntes llaman a la trompeta
|
| "¡Lo que él representa no puede estar aquí!", No está permitido
|
| Los transeúntes llaman a la trompeta
|
| "No, ya ves, ¿no es eso un paut?"
|
| Pero los que todavía tienen leche en los labios
|
| Puede enseñar y juzgar
|
| Sobre si o no cada vuelta
|
| ¿Es este el techo interior?
|
| Pero los que todavía tienen leche en los labios
|
| Puede enseñar y juzgar
|
| Sobre si o no cada vuelta
|
| ¿Es este el techo interior?
|
| Hm... so podābij'lati, que a Atim le gusta
|
| Pero antes de correr el caballo
|
| es un placer montar
|
| Se sentó a soñar por un momento como:
|
| Tomaría la olla, directo al cuerpo
|
| En el croder más fino, donde las últimas modas
|
| Y los que me codifican me darán honor
|
| Si me quedo sin balas me escapo de las penas
|
| Pero mira qué pasa con el yodo donde ocurren los dallers.
|
| Aparecen polillas y alguien me va a entregar
|
| Aunque no importa, sus beneficios están en control
|
| Y tendré damas, esas encantadoras damas
|
| Pero traen consigo el drama, y no hay serenidad de vida.
|
| Y no hay vida tranquila???
|
| Atis acaba de ponerse detrás del carro.
|
| Además del baño y los dorsales, sigue de pie.
|
| Reflejó en silencio, miró hacia atrás un poco
|
| Luego fue reprendido y reanudó la conducción.
|
| Pero los que todavía tienen leche en los labios
|
| Puede enseñar y juzgar
|
| Sobre si o no cada vuelta
|
| ¿Es aquí donde cortar?
|
| Se pone en cuclillas en la carretera de par en par
|
| Y el caballo meneó la cabeza y dijo: ¡Ah!
|
| Se acerca la noche, aún no se han llevado a Atis
|
| Porque esté donde esté, en algún lugar del tallo…» |