| Los misterios de la dicha están cerrados a mis ojos, sombras
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| Debajo de mi piel demasiado profunda para lo divino, polvo a polvo lo hago
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| Lo que debo, nací para mejor, pero ya sabes
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| Me siento perdido. |
| Ocho meses cuatro casas malas en mis huesos
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| Mírame en el tren subterráneo recorriendo las zonas
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| Sé un fugitivo pero no hay mejor lugar
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| Entonces, ¿dónde has estado?
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| He aquí la veta madre, y este es mi camino
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| He aquí la veta madre, y este es mi camino
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| Estoy mirando desde un edificio que las bombas pasaron por alto
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| Llama a esto un hogar, yo lo llamo un edificio, es hora de
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| Tirar una piedra a través de una vidriera
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| Es hora de robar una propina de la mesa de al lado
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| Ama a tu prójimo, roba su cortina, haz lo que yo hago cuando
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| Los tiempos se vuelven más delgados. |
| Arrancando un estéreo cada vez
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| El sol se pone gastando la ropa que robaste bailando
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| A la casetera; |
| vivelo como los ultimos dias aparcalo
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| En el carril rápido, todas las noches en tus tambores de cráneo
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| Como un tren de carga: abre las estaciones, talla
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| Tú mismo un Edén, vívelo como quieras, nunca des una razón
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| He aquí la veta madre, y este es mi camino
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| He aquí la veta madre, y este es mi camino
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| Que no recuerdes que nunca necesites arrepentirte
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| Que cada amanecer te encuentre en la cama de otro
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| Que cada día que pase te permita salirte con la tuya
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| Que consigas lo que viniste a buscar, nunca te pierdas un bis
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| Inscríbase en la lista de invitados: pase por la puerta principal
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| Que tus enemigos sean menos
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| Que tus sustancias sean puras
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| He aquí la veta madre, y este es mi camino
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| He aquí la veta madre, y este es mi camino
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| Todo lo que quiero es el milagro habitual
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| Un toque de lo físico
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| Un tiro de lo espiritual |