| Cuando era niño, hacía cosas de niños
|
| Mi vida era la iglesia y todo lo que trae
|
| Siempre escuchaba a los viejos cantar
|
| «¡Nunca me ha fallado todavía!»
|
| Escuché esta frase y así lo confié
|
| Que un día llegaría a saber
|
| La verdad en la que se sostienen estas palabras
|
| Él nunca me ha fallado todavía
|
| Con años de vida vinieron pruebas y pruebas
|
| Y noches en que las lágrimas reemplazaron la sonrisa
|
| Aunque Dios estuvo allí todo el tiempo
|
| Mi alma no estaba en reposo
|
| Pero viví para contar que lo logré
|
| Entonces, en lugar de cantar sobre el blues
|
| Te traigo noticias para animarte
|
| Él nunca me ha fallado todavía
|
| Cuando las nubes y los valles vienen
|
| Pon tus ojos en el Hijo Resucitado
|
| Ruega que los ojos de tu corazón se llenen de luz
|
| Y mira el bendito día romper la noche
|
| Como los tres niños hebreos ese día
|
| Oh, obligados a llevar su destino a las llamas
|
| Yo también he tenido la opción de romper
|
| Y servir al mundo en su lugar
|
| Pero yo me aferré a la Palabra y no me incliné
|
| Soportó los pasos que el Señor permitió
|
| Salí más fuerte gritando «Wow
|
| ¡Dios nunca me ha fallado todavía!»
|
| Dios no es como los hombres que mienten
|
| Ni como el hijo de los hombres que mueren
|
| Su verdad siempre estará viva
|
| Nunca estará muerto
|
| Así que pruébalo por ti mismo y verás
|
| Los que creen, recibirán
|
| Rezo el día que tú también puedas decir
|
| «Él nunca me ha fallado todavía»
|
| ¿Me puedes ayudar?
|
| Él nunca me ha fallado todavía
|
| Él nunca me ha fallado todavía
|
| Él nunca me ha fallado todavía
|
| Estoy agradecido por esas simples palabras.
|
| Que tan a menudo escuché por casualidad
|
| Aunque muchos recuerdos flotan como pájaros
|
| Algunos todavía no puedo olvidar
|
| Vuelven a sonar justo a tiempo
|
| Como campanas tan celestiales, repican
|
| Esa frase de antaño ahora mío-oh-mío
|
| «Él nunca me ha fallado todavía»
|
| Él nunca me ha fallado todavía
|
| Él nunca me ha fallado todavía |