Escuchamos a Richard Nixon decir: «Bienvenidos a EE. UU.»
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El sentido común que a veces me falta
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Ha abierto una grieta sísmica
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Nos hemos caído y no puedo retroceder
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Y supongo que tendremos que quedarnos
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Con los brazos abiertos ponemos nuestra confianza, nos pusieron en un gran autobús rojo
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Espíritus gemelos empapándose de un sueño
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Combustible para alimentar la máquina de prensa
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Después de años que fueron largos y escasos
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Finalmente estamos en nuestro camino
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Y Richard Nixon está de rodillas, ha enviado tantos al extranjero
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Le gustaría saber si tú y yo podemos ayudarlo de alguna manera.
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Un poco de camuflaje y pegamento para enmascarar el mal que hacen los hombres
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Un pequeño desvío causado por dos
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Los niños pálidos vienen a jugar
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Y escuchamos a Richard Nixon decir: «Bienvenidos a EE. UU.»
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Ninguno de nosotros entendía cómo funcionaban las cosas en Hollywood
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Simplemente cargamos y agarramos el bate
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Con poco espacio para columpiar a un gato
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Y muy pronto estábamos «Donde está»
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O eso dicen los periódicos
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Y a nuestro alrededor adolescentes bronceados, belleza como nunca habíamos visto
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Nuestros héroes nos llevaron de la mano
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A través de la tierra prometida de Brian Wilson
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Donde el Dios de Disney y él manda
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Tanto ratones como hombres para quedarse
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Y Richard Nixon está de rodillas, ha enviado tantos al extranjero
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Le gustaría saber si tú y yo podemos ayudarlo de alguna manera.
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Un poco de camuflaje y pegamento para enmascarar el mal que hacen los hombres
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Un pequeño desvío causado por dos
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Los niños pálidos vienen a jugar
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Y escuchamos a Richard Nixon decir: «Bienvenidos a EE. UU.»
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En un Porsche rojo brillante en Sunset vi a Steve McQueen
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Supongo que es el tipo más genial que he visto
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Y para ti y para mí, ese auto a toda velocidad es cómo va a ser
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No veo frenos, solo carretera abierta y mucha gasolina.
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Oh, escuchamos a Richard Nixon decir: «Bienvenido a los EE. UU.»
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El sentido común que a veces me falta
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Ha abierto una grieta sísmica
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Nos hemos caído y no puedo retroceder
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Los niños pálidos vienen a jugar
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Y escuchamos a Richard Nixon decir: "Tengo que irme, pero tú puedes quedarte".
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Los niños pálidos vienen a jugar
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Y escuchamos a Richard Nixon decir: "Tengo que irme, pero tú puedes quedarte". |