| He atravesado los campos de fuego y hielo
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| Peleó la guerra impensable
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| Busqué en todo el mundo la verdadera felicidad
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| De la costa occidental a la oriental
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| He cruzado montañas y valles abajo
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| En busca de un paraíso perdido
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| Pero nunca encontraría lo que estaba buscando
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| Hasta que vería con un nuevo par de ojos
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| Es un paseo de domingo en el parque
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| La nueva luz del día que amanece después de la oscuridad
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| El sonido del llanto de mi nuevo bebé
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| El brillante rayo de esperanza mirándome a los ojos
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| Mucho más que la voluntad de sobrevivir
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| Es la gloriosa sensación de estar vivo
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| Es la maravilla de saber que todo lo que quiero
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| Está justo en la palma de mi mano
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| Porque todo está bien donde estoy
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| Justo donde estoy
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| Sí, justo donde estoy
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| Bueno, te prometo nunca más abandonarte
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| En cuerpo espíritu o mente
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| Nunca más llamaré a la puerta del cielo
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| Hasta que el cielo revele que es mi hora
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| Porque fui tomado por un ángel que me encerró
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| En mansiones de lunas oscuras y niebla
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| Solo para encontrarme de nuevo en tus brazos
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| Ver la vida por lo que es
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| Es un paseo de domingo en el parque
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| La nueva luz del día que amanece después de la oscuridad
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| El sonido del llanto de mi nuevo bebé
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| El brillante rayo de esperanza mirándome a los ojos
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| Mucho más que la voluntad de sobrevivir
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| Es la gloriosa sensación de estar vivo
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| Es la maravilla de saber que todo lo que quiero
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| Está justo en la palma de mi mano
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| Porque todo está bien donde estoy
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| Justo donde estoy
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| Sí, justo donde estoy |