En una mañana de verano,
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por descuido me desvié,
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Abajo por los Muros de Wapping,
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Donde conocí a un marinero gay,
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Conversando con una jovencita,
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que parecía estar sufriendo,
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Diciendo, William, cuando te vayas,
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Me temo que no volverás nunca más.
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Mi corazón está atravesado por Cupido,
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Desprecio todo el oro resplandeciente,
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No hay nada que pueda consolarme
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Pero mi alegre marinero audaz.
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Su cabello cuelga en tirabuzones,
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Sus ojos tan negros como el cole,
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Que la felicidad lo acompañe dondequiera que M
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puede ir,
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De Tower Hill a Blackwall,
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vagaré, lloraré y gemiré,
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Todo por mi alegre marinero,
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Hasta que navega a casa.
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Mi corazón está atravesado por Cupido,
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Desprecio todo el oro resplandeciente,
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No hay nada que pueda consolarme
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Pero mi alegre marinero audaz.
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Mi padre es un comerciante—
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La verdad que ahora diré,
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Y en la gran ciudad de Londres
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En la opulencia mora,
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Su fortuna excede
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₤ 300, 000 de oro,
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Y frunce el ceño a su hija,
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Quien ama a un marinero atrevido.
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Un higo por sus riquezas,
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Jis mercancías, y oro,
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El verdadero amor está injertado en mi corazón;
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Dame mi marinero negrita:
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Mi corazón está atravesado por Cupido,
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Desprecio todo el oro resplandeciente,
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No hay nada que pueda consolarme
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Pero mi alegre marinero audaz.
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Si regresa en la pobreza,
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Desde el océano lejano,
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A mi tierno pecho,
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Presionaré mi alegre alquitrán.
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Mi marinero es tan sonriente
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Como el agradable mes de mayo,
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Y muchas veces hemos vagado
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a través de la autopista Ratcliffe,
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Muchas bonitas flores
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Chica joven que contemplamos
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Reclinado en el seno
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De su alegre marinero audaz.
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Mi corazón está atravesado por Cupido,
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Desprecio todo el oro resplandeciente,
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No hay nada que pueda consolarme
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Pero mi alegre marinero audaz.
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Mi nombre es María,
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La feria de la hija de un comerciante,
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Y he dejado a mis padres
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y tres mil libras al año,
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Venid todas, bellas doncellas,
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Quienquiera que seas
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Quien ama a un alegre marinero
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que surca el mar embravecido,
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Mientras arriba, en la tormenta,
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de mí su ausencia llorar,
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Y orar firmemente, que llegue el día,
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nunca más va a vagar.
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Mi corazón está atravesado por Cupido,
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Desprecio todo el oro resplandeciente,
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No hay nada que pueda consolarme
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Pero mi alegre marinero audaz.
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Mi corazón está atravesado por Cupido,
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Desprecio todo el oro resplandeciente,
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No hay nada que pueda consolarme
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Pero mi alegre marinero audaz. |