| Querido Dios, permíteme ser escondido de su vista
|
| Ayúdame a aliviar mi dolorido corazón esta noche
|
| Mi amor por ella, demasiado para soportar
|
| Parece que ella está en todas partes, ella está en todas partes
|
| Aunque en el cielo vacío
|
| En cada respiración y cada suspiro
|
| Pero ser ciego, nunca ver
|
| Su rostro otra vez
|
| Oigo su voz y estoy maldito
|
| Capto su mirada, los cielos estallan
|
| Mi corazón gozoso, siempre anhelando
|
| En dulce desesperación
|
| Porque ella está en todas partes, en todas partes
|
| Brillante como el oro, como el sol
|
| Ella saluda al amanecer y yo estoy perdido
|
| Porque ella es suya, no mía para tener
|
| Nunca sostener, nunca saber
|
| Que soy de ella, para nunca amar
|
| Aún se me escapa un rastro de ella
|
| Pero agita mi corazón y siempre lo hará
|
| ¿Cómo vivo en la tierra así?
|
| Destinado a arder y siempre añorarla
|
| ¿Alcanzarla, queriendo más de lo que claramente merezco?
|
| Porque ella es suya, no mía para tener
|
| Nunca para sostener, no mío para tocar
|
| Nunca saber que soy de ella
|
| nunca amar
|
| Porque ella está en todas partes, en todas partes
|
| Brillante como el oro, como el sol
|
| Ella saluda al amanecer y yo estoy perdido
|
| Porque ella es suya, no mía para tener
|
| Nunca para sostener, no mío para tocar
|
| Nunca saber que soy de ella
|
| nunca amar
|
| nunca amar |